Se sufrió mucho pero al final se ganó, Roger pasa a octavos de final

Ahora si tengo las mejores jugadas del partido de Roger contra Tipsarevic

MADRID.- Zozobraba el 'número uno'. No estaba cómodo sobre la pista. Más errores de lo normal y un rival, el serbio Janko Tipsarevic, en estado de gracia. Demasiado lastre para cualquiera, aunque no para el campeón. Más de cuatro horas de combate (4 horas y 23 minutos) frente al nuevo pupilo de Josep Perlas que concluyeron con un grito de rabia de Roger Federer (6-7 (5/7), 7-6 (7/1), 5-7, 6-1, 10-8). El peso del 'número uno' sirvió para salvar la corona pero el aviso ya está dado. El suizo estuvo tres veces a solo tres puntos de una derrota que hubiera abierto las posibilidades reales del español Rafael Nadal de convertirse en nuevo 'número uno' del mundo. Sin embargo, Federer nunca tiró la toalla, pese a la inspiración de Tipsarevic. Los 39 'aces' del helvético le permitieron mantenerse con vida y camuflar los 64 errores no forzados que estuvieron a punto de jugarle una mala pasada.

En el último y decisivo set, emergió la serenidad y templanza del 'número uno', más acostumbrado que el ilustre Tipsarevic, número 49 del mundo, a citas de altos vuelos. Tanta fue la tensión del encuentro, que su compatriota Novak Djokovic suspendió su conferencia de prensa después de ganar al estadounidense Sam Querrey porque no quería perderse el final del Federer-Tipsarevic.

"No entré sintiendo que la de hoy fuera a ser una gran noche de tenis, tardé dos sets en entrar en el partido", confesó el suizo. "Fue muy emocionante, es muy inusual para mí jugar cinco sets en la tercera ronda de un 'Grand Slam', creo que no pasó nunca, quizás en Roland Garros", reconoció.

"Él me puso mucha presión, y estoy de acuerdo en que quizás él fue mejor que yo desde la base. Perdí tantas oportunidades en los tres primeros sets...", añadió el número uno, recordando que de 21 'break points' sólo pudo aprovechar cinco.

Federer prefirió no ver el lado negativo del desgaste físico que significa jugar cinco sets. "Vamos a ver cómo me va, pero para mí es importante jugar cinco sets de vez en cuando, porque me sirve para saber cómo me siento. Creo que la última vez que jugué cinco sets fue en Wimbledon. ¿Si estuve preocupado en el partido? No, todo el tiempo un poquito, pero nunca mucho".

Para Federer, que no cede un partido en el Abierto de Australia desde las semifinales del 2005 contra el ruso Marat Safin, hubiera sido muy duro caer. Su última derrota lejos de las semifinales de un grande data de la tercera ronda de Roland Garros en 2003 contra el peruano Luis Horna, y no está acostumbrado a ello.